Los jamones ibéricos de bellota provienen de nuestros mejores cerdos (100% raza ibérica), alimentados con bellotas y forraje durante dos montaneras. En la primera montanera, entran con 100/120 kg y 15 meses de edad. En la segunda, añaden entre 50 y 70 kg, alcanzando un peso medio de 170/180 kg antes de su sacrificio a principios de año. Esto asegura que provienen de cerdos más maduros (mínimo 18 meses) y con una infiltración de grasa que otorga al jamón ibérico bellota gran reserva un sabor y textura excepcionales.
La combinación de una alimentación natural y el movimiento en un entorno privilegiado produce un sabor único. La calidad del cerdo ibérico, alimentado de manera natural y elaborado con esmero, se ve favorecida por la orografía y el clima de Salamanca, ideales para la curación de nuestros productos. Este jamón se obtiene mediante un proceso artesanal. Siguiendo las tradiciones de los maestros jamoneros especializados en jamones de bellota de nuestra región.
Nuestros maestros jamoneros supervisan cada pieza, garantizando su desarrollo desde el inicio hasta la selección final. Esto asegura una calidad inigualable en cada pata, cumpliendo con los estrictos requisitos de elaboración del jamón ibérico reserva de bellota, lo que se traduce en un producto homogéneo y de alta calidad.